¡Bienvenido a Fez! En cuanto aterrices, nuestro equipo estará esperándote para llevarte a tu alojamiento en la medina, normalmente un riad tradicional con encanto. Tras descansar un poco, empieza la visita guiada por la ciudad vieja de Fez, una de las más antiguas y auténticas del mundo árabe.

Recorrerás callejones estrechos llenos de historia, entrarás en madrazas, visitarás la famosa curtiduría de Chouara (donde aún se trabaja el cuero como hace siglos), y conocerás artesanos, mercados de especias y tiendas de cerámica. Fez tiene un aire misterioso, auténtico y vibrante. Al final del día, puedes relajarte con un té a la menta en la azotea del riad y disfrutar de las vistas del minarete mientras suena la llamada a la oración.

Después del desayuno, dejamos atrás la medina y tomamos rumbo hacia el sur. Cruzamos el Medio Atlas pasando por Ifrane, con su estilo europeo y ambiente fresco. Luego llegamos al bosque de cedros de Azrou, donde puedes ver a los monos del Atlas correteando entre los árboles. Es una parada divertida y perfecta para fotos.

Continuamos el viaje pasando por Midelt y el impresionante Valle del Ziz, un oasis repleto de palmeras que serpentea entre pueblos bereberes. Hacemos una parada para admirar las vistas y estirar las piernas. Al final del día, llegamos a Merzouga, el pequeño pueblo al borde del mar de dunas del Erg Chebbi.

Aquí puedes subirte a un dromedario y adentrarte en el desierto mientras el sol empieza a caer. El paisaje cambia de color y el silencio se vuelve mágico. Dormirás en un campamento bereber en medio de las dunas, con cena tradicional, música alrededor del fuego y un cielo estrellado que no olvidarás jamás.

Nos levantamos temprano para ver el amanecer en el desierto, un momento que vale oro. Después del desayuno, dejamos Merzouga y nos dirigimos a Rissani, una ciudad con un mercado tradicional muy auténtico. Verás burros como medio de transporte, montones de dátiles y todo tipo de productos locales. Una parada muy marroquí.

Seguimos hacia las Gargantas del Todra, un desfiladero natural con paredes de más de 300 metros. Caminamos por su interior, junto al río, y aprovechamos para descansar y sacar buenas fotos. Luego continuamos por el camino que nos lleva al Valle del Dades, una zona espectacular con cañones, kasbahs de adobe y formaciones rocosas impresionantes. Dormimos en un riad familiar rodeado de naturaleza y tranquilidad.

Tras desayunar, nos dirigimos hacia el sur, pasando por pueblos bereberes tradicionales. Llegamos a Ouarzazate, famosa por ser escenario de muchas películas internacionales. Puedes visitar los estudios de cine si te apetece.

Luego visitamos la famosa kasbah de Ait Ben Haddou, declarada Patrimonio de la Humanidad. Paseamos por sus calles de barro y subimos hasta lo más alto para disfrutar de unas vistas increíbles del valle. Es uno de los lugares más fotogénicos del país.

Después, cruzamos el Alto Atlas por el puerto de Tizi n’Tichka, con sus curvas y paisajes de montaña. Paramos en el camino para descansar y disfrutar del entorno. Llegamos a Marrakech por la tarde y nos instalamos en un riad con encanto en plena medina. Puedes salir a cenar o simplemente relajarte después del viaje.

Visita guiada de Marrakech Hoy descubrimos Marrakech con un guía local que te lleva por los lugares más emblemáticos. Empezamos por la Mezquita Koutoubia, seguimos por el Palacio de la Bahía, las Tumbas Saadíes, y exploramos los zocos llenos de vida y colores. Conocerás los puestos de especias, alfombras, cuero, y más artesanías típicas.

La visita termina en la famosa plaza Jemaa el-Fna, donde se mezclan música, gastronomía, cuentos y vida local. Por la tarde puedes hacer compras, visitar un hammam tradicional o simplemente tomar un té en una terraza con vistas a la plaza.

Dependiendo de la hora de tu vuelo, puedes aprovechar la mañana para pasear por la medina, desayunar tranquilo o comprar esos últimos souvenirs. A la hora acordada, nuestro conductor te recoge para llevarte al aeropuerto. Aquí termina esta aventura de 6 días por Marruecos, cruzando montañas, oasis, desiertos y ciudades imperiales. Un viaje corto, pero lleno de momentos que se quedan contigo para siempre.