A tu llegada al aeropuerto de Marrakech-Menara, nuestro equipo te estará esperando para darte la bienvenida a Marruecos y trasladarte cómodamente hasta tu alojamiento en el corazón de la ciudad. Dependiendo de la hora de llegada de tu vuelo, podrás empezar a dar un paseo por los alrededores, sentir el ambiente único de la medina de Marrakech y saborear tu primer té a la menta en alguna terraza con vistas a la plaza de Jemaa el-Fna.
Será una jornada tranquila para adaptarte al clima, descansar del viaje y prepararte para comenzar la aventura marroquí al día siguiente.

Hoy vivirás la energía vibrante de una de las ciudades más fascinantes de Marruecos: Marrakech, conocida como “la ciudad roja” por el color de sus murallas. Después del desayuno, realizaremos una visita guiada por la medina, explorando sus zocos llenos de artesanía, especias y aromas que despiertan todos los sentidos.
Te llevaremos a conocer lugares emblemáticos como la Mezquita de Koutoubia, los majestuosos Jardines de Majorelle, el Palacio de la Bahía y las históricas Tumbas Saadíes. Entre callejuelas estrechas y patios decorados con mosaicos, descubrirás la esencia de la arquitectura marroquí.
Por la tarde, podrás perderte por Jemaa el-Fna, donde encontrarás encantadores de serpientes, músicos tradicionales, puestos de zumos y una gastronomía callejera que no querrás perderte. Marrakech te atrapará con su mezcla de historia, tradición y vida local.

Después del desayuno, dejaremos atrás Marrakech para cruzar las impresionantes montañas del Alto Atlas por el paso de Tizi n’Tichka, a más de 2.200 metros de altura, disfrutando de vistas panorámicas y paisajes que parecen sacados de una postal. Durante el camino, haremos paradas para admirar pueblos bereberes, campos en terrazas y valles verdes.
Nuestra primera gran parada será la Kasbah de Ait Ben Haddou, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, famosa por sus construcciones de adobe y por haber sido escenario de películas como Gladiator o Juego de Tronos. Pasear por sus calles es como viajar en el tiempo.
Continuaremos hacia Ouarzazate, conocida como “la puerta del desierto”, y después tomaremos rumbo al Valle del Dades, donde las formaciones rocosas y las gargantas esculpidas por el río crean un paisaje espectacular. Noche en un riad con vistas al valle.

Hoy el día estará cargado de contrastes. Tras el desayuno, seguiremos el curso del río Dades para adentrarnos en las Gargantas del Todra, un impresionante cañón de paredes verticales que alcanzan hasta 300 metros de altura. Es un lugar perfecto para caminar y hacer fotos, rodeado de naturaleza y pueblos tradicionales.
Después, nos dirigiremos hacia el desierto de Merzouga, atravesando el palmeral de Tinejdad y pequeños pueblos bereberes donde parece que el tiempo se ha detenido. Llegaremos a las dunas doradas del Erg Chebbi por la tarde, justo a tiempo para una experiencia inolvidable: paseo en camello al atardecer.
El día terminará en un campamento de jaimas bereberes en medio del desierto, donde cenarás bajo un cielo estrellado y disfrutarás de música tradicional alrededor del fuego. Dormir en las dunas es una experiencia mágica que recordarás para siempre.

El amanecer en el desierto de Merzouga es uno de esos momentos que se quedan grabados para siempre. Ver cómo los primeros rayos de sol tiñen de dorado las dunas del Erg Chebbi es simplemente mágico. Después de desayunar en el campamento, regresaremos en camello o 4×4 hacia el pueblo para comenzar una jornada llena de cultura y tradiciones.
Visitaremos a familias nómadas que viven en haimas en pleno desierto, donde descubrirás su modo de vida, su hospitalidad y cómo se las ingenian para sobrevivir en un entorno tan extremo. Es una oportunidad única para conocer el auténtico Marruecos, lejos de las rutas turísticas.
Continuaremos hacia Khamlia, un pequeño pueblo famoso por su música gnawa, de raíces africanas. Allí, los músicos locales te harán vibrar con sus ritmos hipnóticos y te contarán historias transmitidas de generación en generación. Una experiencia cultural intensa que te acercará al alma del desierto.

Hoy dejamos atrás el desierto para emprender el camino hacia el norte de Marruecos, atravesando paisajes completamente distintos. La primera parada será en el Valle del Ziz, un inmenso oasis rodeado de palmeras datileras, donde podrás contemplar un contraste espectacular entre el verde intenso y las montañas áridas.
Seguiremos hacia el Bosque de Cedros de Azrou, uno de los más grandes de Marruecos, hogar de los simpáticos monos de Gibraltar. Aquí podrás verlos en libertad, dar un paseo bajo árboles centenarios y respirar aire puro antes de continuar el viaje.
Por la tarde llegaremos a Fez, considerada la capital cultural y espiritual del país. Esta ciudad, con su medina declarada Patrimonio de la Humanidad, te recibirá con un ambiente único, lleno de historia y tradición. Cena y alojamiento en un riad con encanto.

Día entero para descubrir Fez, una joya del Marruecos imperial. Acompañados por un guía local, recorreremos su medina, una de las más antiguas y mejor conservadas del mundo árabe, con más de 9.000 callejones y sin tráfico de coches.
Visitaremos la Medersa Bou Inania, un ejemplo impresionante de arquitectura mariní, el Palacio Real y las famosas curtidurías de Chouara, donde todavía se tiñe el cuero con métodos tradicionales. También pasearemos por los zocos artesanales, llenos de cerámica, lámparas y alfombras hechas a mano.
Fez es un lugar para perderse, dejarse llevar por sus aromas, sus sonidos y su gente. Aquí descubrirás un Marruecos auténtico, lleno de historia y cultura.

Dependiendo del horario de tu vuelo, tendrás tiempo libre para dar un último paseo por la medina, comprar recuerdos o simplemente disfrutar de un café marroquí mientras piensas en todo lo vivido. Después, nuestro equipo te llevará al aeropuerto para despedirnos y desearte un feliz regreso.
Este viaje habrá sido una mezcla perfecta de aventura, cultura, naturaleza y momentos inolvidables que, seguro, querrás repetir algún día.