Salimos temprano desde Fez, dejando atrás sus intrincadas medinas y el aroma a especias, para poner rumbo al sur atravesando la cordillera del Atlas Medio. Durante el trayecto, disfrutarás de paisajes cambiantes: desde bosques de cedros donde es posible ver monos de Berbería, hasta pueblos bereberes que mantienen intactas sus tradiciones.

Pasaremos por la ciudad de Ifrane, conocida como “la pequeña Suiza de Marruecos” por su arquitectura alpina y sus jardines cuidados. Después, continuaremos hacia el majestuoso Valle del Ziz, un oasis interminable lleno de palmeras y pequeños pueblos que parecen surgir de la nada. Este valle es uno de los más grandes del país y sus miradores ofrecen vistas espectaculares para hacer fotos de postal.

Por la tarde llegaremos al desierto de Merzouga, donde cambiarás el coche por un dromedario para adentrarte en las dunas doradas de Erg Chebbi. Disfrutarás de una puesta de sol mágica, cuando el cielo se tiñe de tonos naranjas y violetas. La noche la pasarás en un campamento bereber bajo un cielo estrellado que parece no tener fin, disfrutando de la música tradicional y de una cena típica al calor de la hoguera.

Despertar en el desierto es una experiencia única: el silencio, el frescor de la mañana y el sol naciente pintando las dunas de dorado. Después del desayuno, saldremos a explorar los alrededores de Merzouga en 4×4 para conocer a las familias nómadas que viven en las zonas más remotas. Te contarán historias de su vida en el desierto y podrás compartir un té con ellos, una muestra de hospitalidad que forma parte de su día a día.

Visitaremos también las minas de kohl y fósiles de la región, testigos de un pasado geológico fascinante. Más tarde, llegaremos a Khamlia, un pequeño pueblo habitado por descendientes de antiguos esclavos de Sudán y Mali, famosos por su música gnawa. Aquí disfrutarás de un pequeño concierto en vivo, donde los tambores y las qraqeb (castañuelas de metal) te envolverán en un ritmo hipnótico.

La tarde será libre para relajarte en el desierto, caminar por las dunas o simplemente descansar en tu alojamiento mientras contemplas el paisaje.

Después de desayunar, pondremos rumbo a Rissani, antigua capital de los sultanes alauitas y lugar de un mercado tradicional donde todavía se practica el trueque. Es famoso por su zoco de burros y por los dátiles de gran calidad que crecen en sus palmerales.

Seguiremos el viaje hacia las impresionantes Gargantas del Todra, un cañón de paredes verticales de hasta 300 metros de altura que se ha convertido en un paraíso para los escaladores y amantes de la naturaleza. Pasear por su estrecho desfiladero mientras escuchas el sonido del río es algo que no se olvida fácilmente.

Por la tarde continuaremos hasta el Valle del Dades, una zona conocida por sus formaciones rocosas únicas como “los dedos de mono” y por su carretera serpenteante que ofrece unas vistas espectaculares. Pasarás la noche en un alojamiento tradicional rodeado de un paisaje de montaña que cambia de color con la luz del atardecer.

Hoy recorreremos la famosa Ruta de las Mil Kasbahs, un camino que atraviesa pueblos fortificados y campos cultivados. La primera parada será Ouarzazate, conocida como “la puerta del desierto” y hogar de los famosos estudios de cine Atlas, donde se han rodado películas y series como Gladiator o Juego de Tronos.

Después visitaremos la Kasbah de Ait Ben Haddou, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este ksar (pueblo fortificado) es uno de los ejemplos mejor conservados de arquitectura de adobe en Marruecos y un lugar donde sentirás que viajas en el tiempo.

Por la tarde cruzaremos el Atlas por el puerto de Tizi n’Tichka, a más de 2.200 metros de altitud, disfrutando de unas vistas panorámicas impresionantes. Llegaremos a Marrakech al final del día, donde la magia de la plaza Jemaa el-Fna y sus zocos te darán la bienvenida a una ciudad llena de vida y color.