Empezamos la aventura saliendo de Marrakech por la mañana. Atravesamos las montañas del Alto Atlas por el espectacular paso de Tizi N’Tichka, a más de 2.200 metros de altitud. En el camino hacemos varias paradas para disfrutar de las vistas, tomar fotos y estirar las piernas en pueblos bereberes de montaña.

Nuestra siguiente parada es la kasbah de Ait Ben Haddou, una de las más impresionantes de Marruecos y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Paseamos por sus callejones de barro, subimos hasta lo alto y descubrimos por qué ha sido escenario de películas como Gladiator o Juego de Tronos.

Tras la visita, seguimos hacia el Valle del Dades, pasando por Ouarzazate y varios pueblos con kasbahs antiguas. Llegamos al atardecer a un riad tradicional donde cenamos y descansamos rodeados de naturaleza y montañas rojizas.

Después de desayunar, continuamos por la carretera de las mil kasbahs hasta llegar a las famosas Gargantas del Todra, un cañón natural con paredes de más de 300 metros. Es un lugar ideal para caminar un rato junto al río, respirar aire fresco y disfrutar del paisaje montañoso.

Después, nos dirigimos al desierto de Merzouga, donde ya empiezan a aparecer las primeras dunas. Aquí puedes subirte a un camello y adentrarte en el corazón del Erg Chebbi, donde pasaremos la noche en un campamento bereber. La cena, la música tradicional bajo las estrellas y el cielo completamente despejado hacen de esta noche algo inolvidable.

Alojamiento en haima (jaima) equipada.

Nos despertamos temprano para ver el amanecer sobre las dunas, una experiencia única que no te puedes perder. Después del desayuno, comenzamos una ruta en 4×4 por el desierto. Visitamos a una familia nómada, compartimos un té y descubrimos cómo viven en tiendas tradicionales, en plena naturaleza.

Luego seguimos hacia Khamlia, un pequeño pueblo habitado por descendientes de pueblos africanos, donde disfrutamos de un concierto en vivo de música Gnawa, espiritual y rítmica. También exploramos los alrededores del desierto: minas antiguas, oasis escondidos y vistas que parecen de otro planeta.

Por la tarde, puedes relajarte, subir a una duna para ver el atardecer o simplemente descansar en el alojamiento en Merzouga.

Tras desayunar, dejamos atrás las dunas doradas y ponemos rumbo al norte. Pasamos por el hermoso Valle del Ziz, un oasis de palmeras que se extiende entre pueblos y montañas. Es uno de los valles más verdes del sur de Marruecos.

Seguimos el viaje pasando por Midelt y el bosque de cedros de Azrou, donde puedes ver los monos del Atlas en libertad. Paramos un rato para disfrutar del aire fresco y sacar unas fotos.

Llegamos a Fez por la tarde, donde te dejamos en tu alojamiento. Aquí termina esta ruta de 4 días llena de paisajes, cultura y momentos inolvidables por el sur de Marruecos.