Nuestro viaje comienza en Tánger, la puerta de África, donde te recogeremos en el puerto o aeropuerto para iniciar una ruta que te irá enamorando desde el primer momento. Tánger es una ciudad con una mezcla fascinante de culturas: europea, árabe y africana. Desde aquí pondremos rumbo a Tetuán, conocida como «La paloma blanca» por el color de sus casas y su ambiente relajado. Pasear por su medina, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es como viajar atrás en el tiempo.

Tras disfrutar de Tetuán, continuaremos hacia uno de los lugares más mágicos de Marruecos: Chefchaouen, la famosa ciudad azul del Rif. Sus calles pintadas de azul celeste y blanco son un regalo para los ojos y para la cámara de fotos. Aquí podrás perderte por sus callejuelas, descubrir pequeñas tiendas de artesanía y sentir la tranquilidad que tanto la caracteriza.

Llegaremos a Chefchaouen por la tarde, justo a tiempo para disfrutar del atardecer desde alguno de sus miradores. El contraste de la luz dorada con las fachadas azules es simplemente espectacular. Cena libre y noche en un encantador riad en el corazón de la medina.

Tras un desayuno con vistas a las montañas del Rif, dejaremos atrás la calma de Chefchaouen para dirigirnos a Volubilis, el yacimiento romano mejor conservado de Marruecos. Aquí descubrirás mosaicos, templos y columnas que cuentan la historia de una ciudad que fue próspera hace más de dos mil años. Una parada perfecta para los amantes de la historia y la fotografía.

Continuaremos hacia Meknes, una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos. Famosa por sus murallas monumentales y su arquitectura islámica, te sorprenderá la majestuosidad de la Puerta Bab Mansour y la plaza El Hedim. Aquí tendrás tiempo para pasear, probar un té con hierbabuena o comprar algún recuerdo en el zoco.

Por la tarde, pondremos rumbo a Fez, la capital cultural y espiritual de Marruecos. Llegaremos a última hora del día y nos alojaremos en un riad tradicional dentro de la medina, donde sentirás el auténtico espíritu marroquí.

Hoy dedicaremos el día entero a explorar Fez, considerada la joya cultural de Marruecos. De la mano de un guía local, recorrerás su medina medieval, una de las más grandes y mejor conservadas del mundo, con más de 9.000 callejuelas. Descubrirás lugares emblemáticos como la Universidad Al Qarawiyyin, la más antigua del mundo en funcionamiento, y las famosas curtidurías de Chouara, donde el cuero se tiñe de forma artesanal como hace siglos.

La visita también incluye la Medersa Bou Inania, una de las escuelas coránicas más impresionantes del país, y el barrio de los artesanos, donde se trabaja el cobre, la cerámica y la madera tallada. Cada rincón de Fez es un espectáculo de colores, olores y sonidos.

Por la tarde, podrás disfrutar de tiempo libre para seguir explorando a tu aire, probar la gastronomía local en un restaurante típico o simplemente relajarte en la terraza de tu riad contemplando las vistas de la ciudad. Noche en Fez.

Después del desayuno, dejaremos atrás Fez para adentrarnos en el Atlas Medio. Nuestra primera parada será en Azrou, un encantador pueblo bereber rodeado de bosques de cedros, donde podrás ver a los famosos monos de Gibraltar en libertad. Un lugar perfecto para tomar fotos y disfrutar de la naturaleza.

Seguiremos la ruta atravesando paisajes cada vez más áridos hasta llegar al espectacular Valle del Ziz, un oasis inmenso lleno de palmeras y kasbahs tradicionales. La vista panorámica desde el mirador es simplemente impresionante y te hará sentir que el desierto ya está cerca.

Por la tarde, alcanzaremos Merzouga, la puerta de entrada al desierto del Sahara. Aquí cambiaremos el coche por dromedarios para cruzar las dunas doradas al atardecer y llegar a nuestro campamento bereber. Cena bajo las estrellas, música tradicional alrededor del fuego y una noche mágica en medio del Sahara.

Despertar en el desierto del Sahara es una de esas experiencias que no se olvidan. Si madrugas un poco, podrás ver el amanecer sobre las dunas de Erg Chebbi, un espectáculo único de colores dorados y sombras infinitas. Después de un buen desayuno en el campamento, regresaremos en dromedario o en 4×4 hasta Merzouga para seguir nuestra ruta.

La primera parada será en Rissani, un pequeño pueblo con mucha historia, conocido por su animado mercado tradicional. Aquí podrás ver desde especias y dátiles frescos hasta artesanía bereber auténtica. Continuaremos hacia las impresionantes Gargantas del Todra, un cañón de paredes verticales que alcanzan hasta 300 metros de altura. Es un paraíso para los amantes de la naturaleza y la fotografía, y un lugar perfecto para estirar las piernas con un paseo junto al río.

Por la tarde llegaremos al Valle del Dades, famoso por sus formaciones rocosas únicas, como los “Dedos de mono”, y sus kasbahs de barro que parecen sacadas de un cuento. Cena y alojamiento en un hotel o riad con vistas al valle.

Tras el desayuno, seguiremos la Ruta de las Mil Kasbahs, atravesando el pintoresco Valle de las Rosas, donde en primavera el aroma de los rosales silvestres llena el aire. Aquí se producen los famosos aceites y aguas de rosas que encontrarás en las tiendas locales.

Nuestra siguiente parada será Ouarzazate, conocida como “La puerta del desierto” y famosa por sus estudios de cine, donde se han rodado películas como Gladiator o Juego de Tronos. A pocos kilómetros se encuentra Ait Ben Haddou, la kasbah fortificada más famosa de Marruecos y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Pasear por sus callejuelas es como viajar en el tiempo.

Cruzaremos después el Alto Atlas por el puerto de Tizi n’Tichka, a más de 2.200 metros de altura, disfrutando de paisajes espectaculares antes de llegar a Marrakech por la tarde. Cena libre y noche en un riad cerca de la medina.

Hoy toca descubrir Marrakech, la ciudad roja, de la mano de un guía local. Pasearemos por la mítica Plaza Jemaa el-Fna, donde durante el día encontrarás puestos de zumos naturales, encantadores de serpientes y músicos callejeros, y por la noche se llena de puestos de comida tradicional.

La ruta incluye visitas a lugares icónicos como la Mezquita Koutoubia (vista exterior), el Palacio Bahía, los Jardines de Majorelle y las tumbas saadíes. También exploraremos los zocos, un laberinto de tiendas donde se venden desde alfombras y lámparas hasta especias y artesanía de todo tipo.

La tarde es libre para que disfrutes a tu aire: puedes relajarte en un hammam tradicional, probar un couscous en un restaurante con terraza o simplemente seguir explorando la medina. Noche en Marrakech.

Después de desayunar, dependiendo de la hora de tu vuelo, tendrás tiempo libre para hacer compras de última hora o dar un último paseo por Marrakech. Luego, te llevaremos al aeropuerto para tu vuelo de regreso, con el recuerdo de un viaje lleno de paisajes, cultura, aventura y momentos mágicos por todo Marruecos.